...la Biblia de Jerusalén
I Corintios 11, 31-33
31 Si nos juzgásemos a nosotros mismos, no seríamos castigados.
32 Mas, al ser castigados, somos corregidos por el Señor, para que no
seamos condenados con el mundo.
33 Así pues, hermanos míos, cuando os reunáis para la Cena, esperaos
los unos a los otros.